"...hay en la escena un hombre sentado al piano. Pero de esto me doy cuenta mucho después de que empiece la función. ¿Cómo no lo noté antes? Pienso largamente. Aníbal Zorrilla -el pianista- acompaña, apoya, pero apenas roza a la pareja, que habla de su amor, de su pasión, de su reproche, de su egoísmo. ¿Cómo no lo noté antes? Pienso largamente. Y descubro la razón. El piano de Aníbal suena, sí. Pero es tal la sutileza con que lo ejecuta, que podría decirse que su piano es silencioso como el aire. Entonces me digo: ese pianista toca en silencio."
La nota se llama "UNA ILUSIONISTA, UN ENAMORADO, EL SILENCIO", por Patricia Díaz Bialet. Pubicada en la revista digital "El Descubrimiento".
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